La izquierda salvadoreña gana con Mauricio Funes

La izquierda salvadoreña gana con Mauricio Funes

El candidato del FMLN, Mauricio Funes, se impuso en las elecciones del domingo 15 de Mayo.
· La histórica jornada marcó el final de dos décadas de gobiernos de la derecha
El candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Mauricio Funes, se proclamó vencedor de las elecciones presidenciales celebradas el domingo en El Salvador, y su único rival, Rodrigo Ávila, admitió su derrota al frente de la conservadora Alianza Nacionalista Republicana (Arena), que gobernaba el país desde 1989. Diecisiete años después de firmar los acuerdos de paz con el Gobierno de Arena, presidido por Alfredo Cristiani, la ex guerrilla del FMLN logró lo que no hizo por las armas y llegó al poder gracias al voto de los salvadoreños. Funes, un periodista que supo capitalizar su popularidad, se convertirá en el primer presidente de izquierda en El Salvador, en un momento que él mismo recordó que es de crisis mundial. "El régimen económico establecido por la Constitución de la República, la propiedad privada y la seguridad jurídica tendrán el mayor respeto y serán objeto de atención especial", anunció en un discurso que pronunció antes sus simpatizantes en un hotel capitalino.

Jaleado por los gritos de "sí se pudo", Funes, quien se suma a la lista de gobiernos de izquierda de América Latina, anticipó que una de sus prioridades será su relación con Washington y "una política exterior independiente basada en la protección y el fomento de los intereses nacionales". Indicó que trabajará por construir "una economía dinámica eficiente y competitiva" y que, además, promoverá "la creación de una amplia base empresarial".

En 1992, el FMLN da un giro radical en su actuación: firma un pacto de paz con el Gobierno de Cristiani, entrega sus armas y desmoviliza a sus combatientes, convirtiéndose en partido político a cambio de que los militares dejaran de determinar la política interna y se iniciara un ciclo democrático. En tres ocasiones intentó llegar a la Presidencia pero fue vencido por Arena. "Esta vez estamos ante la presencia de un fin de ciclo y el comienzo de otro que puede llevar a El Salvador una verdadera democracia", dijo Roberto Turcios, un historiador que apoya a Funes en la conformación del proyecto educativo que pretende impulsar. Funes tiene un difícil reto: enfrentar y administrar una crisis interna, que se torna mucho más aguda como consecuencia de la crisis actual.

El otro desafío será su relación con el empresariado local debido a que, al menos los más grandes e importantes, han tenido una relación política e histórica con Arena, y antes con las dictaduras militares.